Ficha Técnica
Recorrido : Parking Pleta del Estallo - Refugio Angel Orús - Canal Fonda - Collado Diente Llardana - Espalda de Posets - Bajada por el mismo camino
Distancia : 8,5km (sólo la subida)
Desnivel positivo : 1800m aprox. Altitud mínima : 1530m Altitud máxima : 3210m
Tiempo ascensión : 7h aprox. /
Valoración : Recorrido de alta montaña en el que se intenta coronar la cima del Posets, segundo pico más alto de los Pirineos. A pesar de ser la ruta más utilizada, no por ello puede considerarse como fácil. Presenta un fuerte desnivel y son imprescindibles los crampones y piolet durante casi todo el año. A la belleza de los frondosos bosques del inicio del recorrido se le une las magníficas estampas nevadas de las partes altas.
Recursos :
Introducción y Punto de Inicio
Ya hacía bastante tiempo que nos rondaba por la cabeza estrenarnos en el uso de crampones y piolet puesto que cada vez que hacemos alguna travesía en Pirineos estamos siempre buscando zonas donde no exista riesgo de neveros y pasos nevados.
Y claro, tampoco es plan estrenarse con un paquete de nieve enorme. Así que antes de las fuertes nevadas que han caído últimamente nos escapamos al valle de Benasque para intentar coronar el Posets, a sabiendas de que a partir de la cota 2800 había nieve continua y que, a pesar de la nieve, no existen pasos demasiado arriesgados.
Desde luego la práctica del cramponaje fue una auténtica gozada, unas primeras rampas suaves dieron paso a “muros” de 45 y 50 grados de inclinación en el que el correcto uso del piolet resultó fundamental para una progresión segura y eficaz.
Lamentablemente nos quedamos a escasos 200 metros de la cima. Lo que venía siendo un día soleado se convirtió en un infierno de nieve, viento y casi 10 grados bajo cero. A pesar de llevar ropa de abrigo más que suficiente nos perdieron unas botas inadecuadas que acabaron calando y dejándonos los pies muy fríos. La prudencia se impuso, una retirada a tiempo y más ilusión y ganas para volver a conquistar a este gigante.
El punto de inicio se ubica en el parking de la Pleta del Estallo al que se accede desde la población de Eriste en dirección a Benasque. A unos 200 metros después de Eriste hay una pista a la izquierda (indicada con un panel de “Refugio Angel Orús”) que en fuertes lazadas accede al parking (recomendable 4x4).
Descripción del Recorrido
Haciendo una de nuestra habituales locuras partimos a la 1:30 de la madrugada desde Benicarló y a las 6 de la mañana ya estábamos con los mochilones cargados y la ilusión a tope tomando el trilladísimo camino que se dirige hacia el Refugio Angel Orús.
No hay pérdida posible. Hay paneles, marcas de PR y en los árboles señales que brillan a lo lejos iluminadas por la luz de los frontales.
Nada más salir nos acompaña un enorme rugido de agua, se trata de la cascada de Espigantosa que visitaremos en la bajada. A pesar de ser aún de noche se intuye la belleza del camino, totalmente alfombrado de hojas y con el mumullo del río acompañándonos.
Tenemos una hora y media a paso tranquilo hasta el refugio, así que vamos sin prisas conociendo bien lo que aún nos queda.
Empezamos el ascenso, hace bastante frío
Un primer tramo bastante cómodo con suaves rampas nos acerca al barranco de Espigantosa donde empieza la verdadera ascensión al refugio. Una subida constante trazada en apretadas zetas nos hace ganar altitud rápidamente y divisar las paredes del Angel Orús.
Por el barranco de Espigantosa
Ya tenemos el refugio a tiro
Este refugio equipado con unas excelentes instalaciones, aunque lamentablemente guardado por personas de amabilidad discutible … pero claro … ¿un refugio de montaña con guardas amables? … ¡vaya utopía!. Como iba diciendo, este refugio tiene una ubicación privilegiada en un balcón de vistas sencillamente espectaculares situado a 2100m de altitud y utilizado como base para realizar la ascensión al Posets.
Cruzamos el refugio, el camino pasa por allí
Nosotros pasamos de largo y continuamos nuestra ascensión. Seguimos las señales dirección al refugio de Viadós, compartiendo el camino de subida hacia el collado de Eriste hasta alcanzar una bifurcación de caminos en el que abandonaremos las señales del GR para desplazarnos hacia la derecha en busca de la entrada a la canal fonda.
Abundantes marcas y señales
Las vistas se abren y empezamos a disfrutar
A almorzar que ya toca
Ahí tenemos la cresta Espadas Posets bien blanquita
Pueeess .. ‘no nos queda ná …’
La típica foto del puente, roto. Hace dos años cuando pasamos por aquí no estaba tan doblado … parece que va empeorando.
El torrente que desciende del ibón de Llardaneta
Desde que hemos salido del refugio el ascenso es duro y continuado, aunque a partir de la canal fonda es donde la cosa se pone interesante. En esta ocasión la nieve asoma tímidamente y el ascenso es bastante penoso entre tramos de nieve, piedra suelta y terribles pedreras resbaladizas.
Subiendo hacia la canal fonda, vista atrás
La entrada a la canal fonda
Ahí vamos, primero nada de nieve
Nieve y piedra suelta, incómodo de narices
La cosa empieza a ponerse interesante, pronto pararemos a ponernos los crampones
Afortunadamente pronto llegamos a la zona de nieve continua y podemos parar a ponernos los crampones. Nervios, intriga, ganas … todo se une en una mezcla que nos genera ansiedad y alegría al mismo tiempo.
Recién puestos los “pinchos” una miradita hacia arriba … ¡¡uuuufffff!!!
Una vez colocados los “hierros” unos primeros pasos torpes, un poco de teoría, ir cogiendo confianza y al ataqueeeeee. Madre mía, pero cómo se agarran estos zapatos nuevos. Estamos disfrutando como bellacos.
Marcando estilo
Pero claro, pronto el fuerte desnivel nos pone en nuestro sitio. Pasito a pasito y sin prisas, disfrutando del entorno nevado y de la buena temperatura que estamos teniendo. A pesar de todo los 1500m de desnivel que llevamos y los más de 10kg de la mochila van pasando factura.
En busca del collado del Diente de Llardana
Vista atrás
Pronto alcanzamos el collado del Diente de Llardana a más de 3000m y la visión de la cresta de Espadas – Posets y del propio Diente de Llardana nos deja boquiabiertos, fascinados, perplejos, totalmente absortos en la contemplación de este magnífico entorno.
Ya voy llegando … ‘pas de bou’ ‘pas de bou’
¡Qué decir! ¡Puro espectáculo de la naturaleza!
Tan ensimismados estábamos que casi no nos dimos ni cuenta de cómo estaba cambiando el tiempo. A pesar del sol radiante que teníamos en el valle, en la parte francesa parece que había una máquina de generar nubes y las estaba enviando a todo ritmo. Un fuerte descenso de la temperatura, un viento abrumador y unos primeros copos de nieve nos dieron un aviso.
Sin acobardarnos dejamos el collado del Diente y seguimos ascendiendo, más duro si cabe. Fuertísimas pendientes de nieve bien formada que permite avanzar bien pero con precaución, clavando a fondo el piolet y midiendo los pasos.
Continuamos ganando altura, otra vista del Diente
Maladetas ….
Aneto
Cresta Espadas-Posets
Pronto alcanzamos una rampa más larga previa al collado Jean Arlaud y la cresta cimera. Jose me ha sacado cierta distancia (como viene siendo habitual) y me espera en el collado. Tardo casi quince minutos en alcanzarle. Me encuentro bastante cansado y él, mientras me esperaba, se ha quedado con mucho frío.
Últimas rampas, se puede ver la distancia que me ha sacado Jose
Vista atrás desde su posición
La meteorología no nos lo pone fácil. El viento arrecia y la nieve también. El cielo muestra un gris plomizo amenazador. Un panorama que nos encoje el alma y nos obliga a tomar la única decisión sensata, abandonar el ascenso al Posets. Estamos a 3210m y jode, jode mucho. Son poco más de 100m de desnivel lo que nos quedan pero puede ser la diferencia entre pasar un buen día o sufrir de lo lindo.
Y hasta aquí hemos llegado, toca emprender el descenso
Así que, sin pensarlo demasiado, nos lanzamos laderas abajo a buen ritmo. Hay que ver lo seguro que se siente uno por la nieve con los crampones clavando firmemente. En un plis-plas nos plantamos en el collado del diente y ni siquiera paramos, seguimos descendiendo aprovechando los neveros residuales hasta que no queda más remedio que parar a quitarnos los crampones.
Para abajo, y a buen ritmo
Volvemos al diente …
… y a la canal fonda
Técnica del descenso “espatarrao”, ¡¡ funciona !!
Apurando la nieve hasta el final
En los pocos minutos que estuvimos parados nos dimos cuenta del frío que hacía. El feroz viento azotaba con ganas nuestros cuerpos bien pertrechados por varias capas de ropa que sabiamente habíamos cargado en la mochila.
Bajando hacia el refugio
Al mal tiempo, ¡buena cara!
Una vez desprovistos de los hierros continuamos bajando a buen ritmo hasta las cercanías del refugio donde el clima era mucho más agradable y ya pudimos deshacernos de varias capas y, ahora sí, descender tranquilamente disfrutando del precioso camino de vuelta hasta el Parking.
Estamos a 2100 metros y aún nieva ligeramente
Ahí tenemos el refugio
Desde luego, es un mirador incomparable
Estampas otoñales en el camino de descenso
Un vistazo atrás nos confirma que hemos tomado la decisión correcta
Así que acabamos de disfrutar del camino tranquilamente
Última visita, la cascada de Espigantosa con las últimas luces del día
En fin, un sabor agridulce el que nos ha dejado este intento al Posets. El gigante no nos lo ha puesto fácil. A pesar de lo bien que lo pasamos probando los crampones y el uso del piolet en pendientes de hasta 45 grados con nieve bien transformada nos queda la parte “agria” de habernos quedado tan cerca de una cima a la que le teníamos tantas ganas. Pero como solemos decir la gente de montaña … ya volveremos, no se van a mover de ahí.
Estupenda experiencia y buenas sensaciones "cramponeras". Sabor agridulce por el abandono, por ciertas "anomalías" físicas y por alguna que otra desventura tecnológica, aunque la decisión de abandono fue un TOTAL acierto. A la próxima lo conseguimos Ángel.
ResponderEliminarPreciosa crónica.
ResponderEliminarLa decisión de dar vuelta seguro que acertadísima. Mejor dejarlo para otro día que arriesgar sin motivo.
La necesidad de unas buenas botas se aprecia más en alta montaña.
Saludos
Así es la alta montaña amigos, allí quien manda siempre es la climatología, además de estas cosas de aprenden, yo por ejemplo estas ascensiones con tanto desnivel soy partidario de hacerlas en dos jornadas, y en caso de hacerlo en una, atacar cima lo más ligero de peso posible (esconder lo prescindible y subir con lo solamente necesario es una buena opción, siempre que se descienda por el mismo sitio, claro :-))...tomasteis la decisión más sabia, no vale la pena jugársela, es una lástima que os quedarais tan cerquita, pero más excusa para volver, eso sí, la experiencia de lo vivido no os la quita nadie.
ResponderEliminarGrandes fotografías.
Un saludo.
Jooo que suerte poder hacer una escapada así y vivir el otoño y el invierno de los Pirineos, todo en el mismo día jejeje.
ResponderEliminarHicisteis bien en retiraros y hacer caso a la prudencia ya os quitaréis la espina de encima.
Saludos
Gracias por vuestros acertados comentarios. JonyMao, Dani Alcalá y trotasendas, la decisión tomada, la sensatez y la prudència, como bien comentáis nos permitirá volver otra vez a quitarnos la espinita, que junto con la experienca vívida y vuestros consejos nos permitirán alcanzar la cima con seguridad y acierto.
ResponderEliminarSaludos y B.R.A.T.
Que inmesidad se respira en el Posets, enhorabuena por la ruta y la experiencia. Y que pedazo de fotografías os sacasteis...
ResponderEliminarPrepárate Posets...vamos otra vez a por ti ;-)
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