Alcossebre-Santa Magdalena por las crestas de Irta

Fecha : 29 de Diciembre de 2007
Paseantes : Angel, Jose, David
Dificultad : Moderada
Valoración de la senda : Muy bien marcada (incluso en exceso), bonitos tramos entre bosques de pinos.
A destacar : Ermita de Santa LLucia, Torre Ebri, Castell de Pulis
Problemas : Nada destacable
Recorrido : Alcossebre (Las Fuentes)-Ermita de Santa Lucia-Torre Ebri-Mallada de la Rabosa-Castell de Pulpis-Santa Magdalena
Distancia : 18,3 km
Tiempo Total : 6h 11min

Al fin! Tras un periodo de copiosas lluvias, un sábado con buen tiempo. Había que aprovechar la oportunidad y hacer una ruta más bien larga e interesante.

Así que decidimos recorrer la sierra de Irta desde Las Fuentes (Alcossebre) hasta Santa Magdalena de Pulpis, una ruta que transcurre siempre por los puntos más altos de la sierra, llegando hasta el pico Campanilles (572m), el punto más alto de la sierra.

Al tratarse de una ruta no circular, deberemos dejar un coche en Santa Magdalena y otro en Alcossebre.

Para dejar el coche en Santa Magdalena, entraremos al pueblo y buscaremos las señales que indican "Castillo de Pulpis", subiremos por una carretera y, tras cruzar la autopista deberemos girar hacia la izquierda para seguir una pista de tierra hasta encontrar las señales de Parque Natural de la Sierra de Irta indicando la dirección del castillo. En este punto podemos dejarlo (no hagáis como nosotros que lo hemos dejado al cruzar la autopista y nos hemos "chupado" un kilometrillo extra, je,je). Justo aquí.

Para dejar el coche en Alcossebre, debemos desviarnos en la rotonda de acceso al Pueblo, tomando dirección "Las Fuentes", desde la rotonda avanzaremos unos 2km, buscando a la izquierda (gracias, Jose) la C/. Oliveras, la cual deberemos tomar hasta el final donde aparcaremos y veremos inmediatamente el inicio del sendero. Justo aquí.

Bueno después de tanto rollo, os cuento la ruta.
Salimos de Benicarló a las 6:30, y tras dejar los coches iniciamos la ruta a las 7:10, aún era de noche y hacía bastante frío así que nos tomamos el brevaje de Jose (esta vez además de polen, aderezado con miel ¡qué gozada!) y nos abrigamos bien para iniciar la subida hacia la ermita de Santa Lucia.

Una tremenda subida de 1,3km que nos lleva de los 78m del parking hasta los 318m de la Ermita hizo que nos empezaran a sobrar las prendas de abrigo debido a la acaloración lógica de la subida.

Fue una pena encontrar un día con bastante bruma, que nos impidió disfrutar de unas vistas que prometían mucho.

Ermita de Santa Lucia (La mayor parte de su actual estructura todo parece indicar que data del siglo XVII, si bien se tienen noticias de unos antecedentes como torre vigía que podrían datarse hacia el siglo XVI de la que en la parte posterior del ermitorio quedan algunos restos que actualmente forman parte del conjunto).

En la ermita, aún de noche

Una vez en la Ermita vemos las indicaciones que nos envían hacia la Torre Ebri, así que las seguimos un pequeño tramo por carretera para más adelante enlazar con una senda a la izquierda.

Indicaciones marcadas en la Ermita
 
Dejamos atrás la Ermita

Buenas indicaciones
  

Subimos por la senda en suave ascenso para, tras unos 2km, enlazar con una pista que transcurre por la cara Este de la Sierra.

Siguiendo la pista, vemos la torre

Sin abandonar la pista, ascenderemos suavemente hasta encontraremos la Torre Ebri (sus orígenes parecen remontarse al siglo XVI cuando las incursiones berberiscas obligaron a construir torres vigía. Construida sobre una base circular de 5.5 m. de diámetro, se eleva hasta 8.5 m. de altura. En su interior se observan los restos de las estancias a las que se accedía a través de escaleras de mano), situada junto a unas antenas de televisión.

La Torre


Había otro vértice geodésico, y van ...

Tras la visita y las correspondientes fotos, volvemos a la pista y la seguimos un tramo más hasta que ésta se va estrechando y acaba convirtiéndose en una bonita senda que transcurre entre un bosque de pinos. El camino está muy bien marcado y, en ocasiones hay marcas del PR prácticamente cada metro, en árboles, piedras incluso hasta tablillas de madera. Parece ser que se esfuerzan en marcarlo bien aunque pecan de exceso.

Dejamos atrás la torre
 

Paseamos por una bonita senda
 

Nos encontramos con un cruce que deberemos tomar en dirección a Campanilles (el pico más alto de Irta con 572m). La otra dirección nos llevaría hacia el barranco de La Carrera y Alcalá de Xivert. Es una zona con mucha sombra y se nota en la helada que vemos.

Palmitos más tiesos que ...


 
El cruce hacia Campanilles

 

Un poco más adelante encontramos otro cruce que deberemos seguir igualmente en dirección hacia Campanilles. La otra dirección nos llevaría hacia el valle de Estopet (en el término de Alcalá de Xivert), que separa las dos alineaciones montañosas de la sierra.

Cruce a Estopet, nosotros hacia Campanilles

Un respiro

Tras un par de subidas suaves, y habiendo hecho una buena parada para almorzar (los bocatas estaban ya aburridos dentro de la mochila ;-), nos enfrentamos a la subida a Campanilles  en una senda que sube recta, sin contemplaciones, hasta la cima.

Desde este punto disfrutamos de una visión despejada de 360º a todo nuestro alrededor.

En Campanilles (572m)


Jose, con el hiper-foco-zoom

Seguimos el PR descendiendo de forma pronunciada hasta encontrar un cruce con el barranco de la Font de La Parra, en este punto debemos seguir la ruta que nos indica hacia el Coll de la Palma.

Subimos hasta el Coll de la Palma (521m), donde nos encontramos con una indicación hacia la el corral de la Mallada, la seguimos entre abundantes descensos y alguna ligera subida hasta el Corral.

Una vez en el corral la senda se convierte en pista, que, tras una subida que se hace muy pesada a estas altura de la ruta, nos lleva al cruce en dirección al Castillo de Pulpis.

En el corral de La Mallada enlazamos con el PRV-194

El cruce con el castillo

Al fondo, el Castillo de Pulpis
 
Bajamos al Castillo y, tras la visita, descendemos desde allí hasta el por una senda que en unos 2km nos lleva hasta el coche. Esta senda pasa por una zona con mucha sombra y una gran humedad que agradecemos enormemente.

Vista Frontal


El patio interior


La senda que baja desde el castillo a Santa Magdalena

Por la senda nos econtramos con un 'yayo' de la zona

¡La Photo-Finish!

 

¡Buena ruta a todos!

Recursos y otros datos

Tiempo en movimiento : 5h 01min
Tiempo parado : 1h 10min
Vel media en movimiento : 3,7km/h
Vel media total : 3km/h

Gráfica del Desnivel

UN POCO DE HISTORIA DE IRTA EXTRAIDA DE LA RED

Resulta difícil de imaginar un lugar junto al Mediterráneo libre de edificaciones. Un lugar donde las ásperas tierras de secano,algarrobos, olivos, campos abandonados y pinos azotados por el viento lleguen hasta la misma orilla del mar. No, no estamos hablando de ninguna isla del Egeo, ni tan siquiera de la cercana Menorca, sino de la sierra de Irta,nuestra última montaña litoral. 

La sierra de Irta, al norte de Castellón, es una verdadera joya natural y paisajística, un verdadero milagro por su conservación,es la  única zona costera que queda libre de edificaciones desde Francia hasta Andalucía. Más de veinte km de costav irgen donde los especuladores todavía no se han atrevido, donde el irreversible parapeto de hormigón frente al mar, de momento,no ha sido levantado.

Perteneciente de lleno a la cordillera Costero-Catalana, la sierra de Irta es en su origen, consecuencia de la intensa fracturación post orogénica ocurrida durante el Terciario. Paralela a la costa,está formada por una serie de bloques cretácicos, falladose inclinados. Tiene una altura media entre 300 y 400 m y su mayor elevación corresponde al pico Campanilles, con 573 m, seguido en importancia porel Irta (562 m) la Palma, con 521 m y la Bota con 409 m) Es su cercanía al mar y no su altura, la que le dan importancia a la sierra por el desnivel real que presenta.

A grandes rasgos, la sierra de Irta  viene a ser en realidad dos alineaciones separadas entre sí, por el valle de Estopet, ya en término de Alcalá de Xivert, profundamente humanizado y explotado desde antiguo. 

Dos castillos templarios, dos ermitas cristianas, restos de un poblado morisco ya desaparecido, Hirta, de cuyo topónimo viene el nombrede la sierra, y sus increíbles abancalamientos hasta las laderas más abruptas que, en verticalidad desconcertante, se abren como grandes anfiteatros frente al mar, además de numerosos algibes,algunos de ellos excavados en la cabeceras de los barrancos, y una torre vigía para proteger Peñíscola de los ataquesberberiscos, constituyen el patrimonio cultural e histórico de esta montaña.

Desde el punto de vista botánico, a pesar del alto grado de degradación que presenta su cubierta vegetal por la transformación humana primero, los intensos pastoreos, y los posteriores incendios después,en su mayoría intencionados, todavía presenta una gran variedad de especies interesantísimas, como el geranio (Erodium sanguischrustu),endemismo único que tan solo aparece en algunas sierras costeras hasta Tarragona, y el Palmito (Chamaerops humilis), que alcanza aquí unas proporciones de tamaño considerables e inusuales en nuestras montañas.

La Sierra de Irta conforma uno de los parajes más auténticamente mediterráneos de nuestras montañas. Cavanilles describía entusiasmado desde lo alto de la Ermita de Sant Benet, los inmensos y mayores bosques de algarrobos del Reino que llegaban hasta la misma orilla del mar, lo que hoy es una mal planificada, antiestética e impactante urbanización en Alcossebre. Dos humedales de excepcional importancia,la marjal de Peñíscola al norte, y el Prat de Cabanes al sur, aumentan más aún si cabe la riqueza faunística y el valor ecológico del conjunto. Mientras que el segundo fue declarado Parque Natural Protegido por la Generalitat, la marjal de Peñíscola ha sido prácticamente desecada para la construcción de apartamentos.A pesar de estar cerca de núcleos turísticos importantes,el corazón de la sierra se ha salvado, por el momento, de la especulación,aunque no han faltado intentos para destruirla. Tan solo el asfaltado del camino litoral, descartado en 1993 por la Generalitat Valenciana por el tremendo impacto ambiental que supondría, significaría la desaparición paulatina de este paraje al  facilitar la su acceso y la paulatina construcción de viviendas vacacionales y de segunda residencia. 

Desde que los primeros rebaños de ovejas comenzaron a deforestar la sierra, recordemos que estaba dentro del circuito de la lana entre SanMateo y Morella, hasta los últimos incendios forestales, todo lo que el ser humano ha hecho sobre Irta es recuperable. Lo que puede llegar a hacer ahora, no. La Comunidad Valenciana necesita de estos espacios para asegurar un futuro digno a las próximas generaciones cuyos valores naturales y culturales primarán sobre el turismo tradicional, que ya está suficientemente atendido. El aprovechamiento de las construcciones tradicionales en la sierra, la creación de un centro de interpretación para visitantes aprovechando el antiguo cuartel de carabineros para el control del contrabando, en la playa del Pebret o en la cala de lArgilaga,todavía en relativo buen estado, y una red de itinerarios, tanto a pie, a caballo o en bicicleta que permitan conocer e interpretar la magnificencia de la sierra de Irta, son alternativas que pueden compaginar un desarrollo sostenido y la conservación del parque, además de aumentar el prestigio de las poblaciones cercanas.